El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, se ha pronunciado tras la llamada telefónica que en la tarde de este jueves ha mantenido con el candidato del PP a la Presidencia del Gobierno, Alberto Núñez Feijóo, en la semana previa a su investidura, y ha zanjado que «el que juegue a que el déficit del PP se busque en tránsfugas del PSOE se equivoca«.
«El Gobierno de España no puede estar sometido a ‘tamayazos’, aunque el PP quiera desviar la atención«, ha afirmado.
En una entrevista en la ‘Cadena SER’, ha precisado que se trataba de una llamada «en términos protocolarios» tras el compromiso del popular de «contactar con cargos públicos». «Me ha preguntado lo más relevante de la región y los temas que podrían interesarnos de cara a la investidura, con cortesía«, ha dicho.
En todo caso, ha apuntado que Núñez Feijóo no le ha pedido apoyo para la investidura, a lo que ha añadido, además, que «no le habría servido de mucho».
Aunque mantiene «diferencias críticas» con su partido en algunos puntos, ha defendido su libertad para opinar. No obstante, ha separado esta idea de poder tener sus propias posiciones de que «la alternativa de que gobierne el PP» es mejor que un Ejecutivo Pedro Sánchez.
«Me parece saludable que en un debate de investidura se tenga la pluralidad de todo lo que pensamos en las autonomías, aunque luego veremos lo que dice», ha añadido.
Y ha agregado: «La situación ha desbordado, porque el PP ha interpretado que las elecciones, habiéndolas ganado, las perdió; y el PSOE interpretó que las ganó, no habiéndolas ganado». Ahora lo que preocupa, considera, sería interpretar que, tras los comicios, hay «un aval a cualquier cosa que se pueda hacer».
El PP «pasó página»
En todo caso, el PP «ya ha pasado la página» y da por hecho que no sacará adelante la investidura y, por eso, ha cambiado «al ataque».
«Todo el mundo ataca al Gobierno de Pedro Sánchez por lo que pueda pasar sin que nadie se defienda», ha afirmado en este punto.
En cuanto a la amnistía, prefiere «no dar por hecho» que se puede aceptar para los juzgados por el ‘procés’ a la hora de que el PSOE negocie una investidura. En todo caso, él siempre defenderá un gobierno de Sánchez pese a las cuestiones criticables.
Asimismo, ha admitido que hay declaraciones del 20 de julio donde cargos socialistas negaban la posibilidad de aceptar la amnistía, y «lo que manda es lo que se ha dicho»: «Y si se ha dicho que no cabe y ahora cabe, algo ha tenido que pasar».
Ahora bien, «independientemente del concepto constitucional», ha dicho, es importante «no jugar con estas cosas». «Yo me limito a pronunciarme sobre la amnistía porque no sé en qué términos se quiere plantear y porque me someto a los plazos que el Gobierno ha planteado».
Sobre si considera la posibilidad de asaltar el liderazgo del PSOE, ha asegurado expresamente que, si él no fuera ahora presidente con mayoría absoluta, decir que el PSOE estaría desahuciado sería una «idiotez».
En este punto, ha presumido de su «hemeroteca», al considerarla coherente en sus argumentos, pero ahora no tiene más credibilidad por tener mayoría absoluta, sino al contrario.
