Feria de la Virgen de San Lorenzo
Vuelve a aprovechar una oportunidad saliendo a hombros con una basta corrida de Bauelos de contado fondo y ninguna clase; Perera arranca una oreja
A Fernando Adrin no se le escapa una oportunidad de las poqusimas -sobran dedos una mano- que le han ofrecido. Desde que abri la Puerta Grande de Madrid por dos veces consecutivas, hasta finales de agosto no ha visto un pitn. Puede que en tres sustituciones y, por derecho, en la plaza de su apoderado: Cuenca. Y en todas ha rendido el triunfo. Las discusiones se dirigan contra el sistema, pero yo, quiz equivocado, pona el foco del problema en otra parte, en las Puertas Grandes. Pero ya me callo por un rato. El chaval no ha fallado un tiro de las pocas veces que le han dejado disparar. Y este jueves le puso el calor a los feos toros del fro de Bauelos para salir a hombros tambin en Valladolid.
Un toro burraco de amplia cara y sueltas carnes haba estrenado la corrida -ni fina ni bonita, ni brava ni enclasada- con su buen aire. Ms que aire, brisa. Esa suavidad que anuncia el poder contado y el fondo de bravura preciso. Miguel ngel Perera, sueltos los brazos, lacios los lances, lo salud a pies juntos devolvindole cadencias. Orden el castigo mnimo en el peto, casi un refilonazo, que al presidente le pareci demasiado poco y orden, cosa rara, ponerlo otra vez en el caballo. Perera quit por chicuelinas y tafalleras, dejando caer como broche una airosa revolera. Ya en banderillas le tentaban al toro las querencias. MAP brind a Jos Moro sabiendo que las carencias, o las virtudes, bien administradas, podan dar de s. Y as fue. Faena de precisin y sin exigencias con una embestida con un punto rebrincado por la falta de poder, abrindose segn avanzaba y querindose desentender por la falta de bravura. Pero hubo los mimbres suficientes para que, entre la apertura por cambiados de rodillas y el final por manoletinas, las manos del veterano extremeo estirasen lo mejor del toro como un chicle. Una mirada a la querencia cuando lo perfilaba, por el pitn de salida, quebraron la fe. Luego volvi marrar, aun cambiando la suerte. La espada devast el largo empeo.
Lo mismo se podra decir de Joselito Adame. Slo que en su caso el toro, tocado arriba de pitones, que de salida se vino por dentro, y luego se agarr al piso, reservndose la entrega, me gust menos. Y Adame, nada. La cara B de su curtido oficio esconde ms trampas que una pelcula de chinos: aplic todas las habidas y por haber. Respondi a la escasa entrega de la embestida con ninguna, cero exposicin. Todo lo contrario que Fernando Adrin, que agarr la sustitucin de Cayetano, y se dio en cuerpo y alma como si no hubiera maana. Hasta que su constante ataque -de diferentes registros; no desarroll dos series iguales- se estrell con la espada, precisamente, por no atacar.
El toro, que ya confirm definitivamente el punto ms del basto conjunto sobre lo habitual de Valladolid, tuvo algunas notas buenas de principio y otras no tanto: la carencia de finales, de fondo, pero, sobre todo, de clase. Y eso, o todo, se puso de manifiesto en un cuarto toro que se antoj bruto, con el freno de mano echado, una movilidad sin ritmo y no del todo franca, pues es lo que tiene la falta de entrega. Miguel ngel Perera le fue quitando diques sobre la mano derecha para romperlo hacia delante. Por el camino surgieron algunas paradias mosqueantes que Perera encaj con entereza. Como los cabezazos por la mano izquierda. Al final, como el extremeo es tambin testarudo de bemoles se empe en cortarle, ms bien arrancarle, la oreja. Y se emperr en lograrlo por luquecinas y un espadazo esta vez contundente.
A Joselito Adame, el mexicano tantas tardes bragado en plazas de responsabilidad, y tan mal recompensado, se le raj pronto el castao quinto. Pero hasta ese momento -el toro tambin iba y vena de mentira- su imagen no subi un entero. Y el acero funcion de tapabocas.
A ltimas, Fernando Adrin puso el calor a la glida bravura de los toros de fro, sin calidad ninguna, este sexto tampoco. Y abri la puerta grande con una faena que homogeneiz, ahora, muy encajado de riones, con la muleta siempre puesta, para darle al manejable toro el ritmo que no tena. Salpic la obra, como la anterior, de espaldinas y circulares invertidos. Y, entre el prlogo de rodillas y pndulos, el eplogo por bernadinas y un volapi voraz, se fue Adrin en volandas, tapando la mediocridad de la corrida de Bauelos.
Plaza de VALLADOLID. Jueves, 7 de septiembre de 2023. Segunda de feria. Un tercio de entrada. Toros de Antonio Bauelos, fuertes pero nio finos, de contado fondo y sin ritmo ni clase; vulgarmente manejables.
MIGUEL NGEL PERERA, DE AZUL SORAYA Y ORO. Pinchazo, metisaca, media y dos descabellos. Aviso (saludos). En el cuarto, estocada (oreja).
JOSELITO ADAME, DE NAZARENO Y ORO. Pinchazo y estocada rinconera (saludos). En el quinto, estocada (saludos).
FERNANDO ADRIN, DE BLANCO Y ORO. Dos pinchazos y estocada. Aviso (saludos). En el sexto, estocada (dos orejas). Sali a hombros.