abc podcast
El pontífice visita un país democrático que vive encajado entre dos potencias como China y Rusia
La visita, además de contentar a la peculiar comunidad católica de Mongolia, buscaba enviar un mensaje y hacer ciertas maniobras geopolíticas
¿Qué hace el papa Francisco en un país en el que apenas hay 1.400 católicos? Seguramente no haya que mirar hacia ese lado sino a otros para entender el trasfondo de este viaje. Jaime Santirso, enviado especial de ABC en Mongolia, nos ayuda a comprender el plan del pontífice en Ulán Bator.
Mongolia no es un país cualquiera, Mongolia es una democracia rodeada, cercada por dos de las grandes potencias mundiales: China y Rusia. Ese era parte del mensaje del Papa, que ha aprovechado su estancia en Mongolia para lanzar varios telegramas a Pekín encriptados en mensajes para la comunidad católica de China.
Con un estado de salud delicado, Francisco se ha entregado a la particular comunidad de fieles que hay en Mongolia, exactamente 1.394 personas. Un grupo que empezó a formarse tras la caída del comunismo y que va íntimamente ligado a la conciencia democrática del país.