La cooperativa gallega Clun, destacada en el sector lácteo del noroeste español, concluyó el año 2024 mejorando notablemente sus resultados operativos, aun cuando sufrió una reducción del 6,8% en sus ingresos en comparación con el año previo. Esta disminución se debe, principalmente, al ajuste en los precios de la leche después del aumento inflacionario de 2022 y 2023, lo que muestra una adaptación estratégica a las recientes condiciones del mercado.
Durante el pasado año, Clun facturó aproximadamente 250 millones de euros, una cifra inferior a los más de 268 millones registrados en 2023. Sin embargo, este retroceso en ventas no se tradujo en pérdidas operativas. Al contrario, la cooperativa mejoró sus márgenes de rentabilidad gracias a un enfoque más eficiente en costes, una mejor planificación logística y el reforzamiento de su posicionamiento de marca en segmentos clave.
La disminución en los ingresos se debe, en gran parte, a que el precio promedio de la leche en origen se ajustó. Durante 2024, este precio comenzó a estabilizarse después de los aumentos inusuales causados por la inflación global tras la pandemia, el conflicto en Ucrania y el aumento en el costo de los insumos agrícolas. Este suceso afectó a todo el sector agrícola en Europa. Sin embargo, Clun consiguió reducir su efecto mediante una gestión financiera cautelosa y la diversidad de sus áreas de negocio.
Entre los factores que impulsaron la mejora de la rentabilidad destaca el crecimiento en el área de productos elaborados, donde marcas como Únicla y Clesa ganaron cuota de mercado en categorías de alto valor añadido. En particular, la leche premium, los yogures funcionales y las bebidas vegetales mostraron un comportamiento positivo tanto en el canal retail como en el Horeca. La inversión en innovación y desarrollo permitió lanzar nuevos productos adaptados a las tendencias de consumo saludable y sostenible, lo cual fortaleció la posición de Clun frente a sus competidores.
Además, la cooperativa incrementó sus iniciativas en protección ecológica y bienestar de los animales, fundamentos esenciales de su modelo productivo. En el año pasado, Clun incrementó el número de granjas con certificación en programas de bienestar animal y mejoró la eficiencia energética de sus plantas de producción, disminuyendo su impacto ambiental. Estas medidas no solo apoyan la sostenibilidad del medio rural gallego, sino que también refuerzan la reputación de la cooperativa como entidad responsable e innovadora.
En cuanto a la dimensión social, Clun mantiene su compromiso con las más de 3.500 familias que integran la cooperativa. A lo largo de 2024, se realizaron programas de formación para ganaderos, inversiones en infraestructuras rurales y mejoras en el sistema de recogida de leche. También se reforzaron los programas de apoyo a jóvenes agricultores y relevo generacional, clave para garantizar la continuidad del modelo cooperativo en el medio plazo.
De cara a 2025, Clun se ha fijado como objetivo consolidar su rentabilidad operativa, seguir avanzando en innovación y sostenibilidad, y explorar oportunidades de crecimiento en mercados exteriores. Aunque el contexto económico global presenta incertidumbres, especialmente en el ámbito de los costes de producción y la evolución del consumo, la dirección de la cooperativa confía en que la solidez de su estructura y su capacidad de adaptación le permitirán mantener un rumbo positivo.