“¿Todavía tienes esperanza de cambiar la realidad de estos niños? Sí, regreso a clases: “Ahí si puedo hacer, lo que puedo hacer es defender la presencialidad con toda la fuerza de mis posibilidades. Podemos hacer cualquier cosa por esto. Y que el que pueda educar, trabaje para que el que no pueda, ya no sufra. Para cambiar algo. El futuro, por ejemplo”.
Conoció a Mónica en 2021, en plena pandemia. Es maestra de educación especial y trabaja con niños con realidades profundamente serias. Vive en primera persona el drama que miles de chicos padecen en Argentina y el trabajo de los acompañantes para que puedas salir adelante de tal o cual modo.
Lo escribí en la nota “La destrucción de la historia de P., el niño que perdió la única oportunidad de escapar del incendio que vivía en su casa”. Fue abusado por familiares. La Justicia no responde a denuncias y, sin clases presentes, «Son sólo 4 horas al día en la escuela», retrucaba Mónica.
Muchas chicas y chicos del presente en instituciones educativas solo para busquen refugio para los problemas en sus hogares. La mayoría de estos adolescentes hablan con sus padres. Esto significa que ayudarás. Y para esta universidad es un refugio, sólo por unas horas, hasta que Vuelven al calvario en quatre paredes o se fugan..
Pero sólo hay una línea para estos chicos, que sus víctimas, Se convierten en víctimas y, algunos de ellos, sufriendo problemas en su hogar, se encuentran frente a otro compañero.
“Recordad que cada cabeza es un mundo y este mundo es mucho más de lo que era”. Recibió al lector Petersen Cruceño en su carta de hoy «Vaya a la universidad a registrar sus problemas o sus dependencias», no con la figura del Sino alerta con la petición urgente de auxiliares para estos chicos que no encuentran ni salida.
Entonces aprendí a identificar mis inquietudes y mis problemas, y lo hice profesionalmente para que, al final, me decidiera como la profesora Mónica, puedes cambiar tu futuro.