El tenis, además de ser una parte constante de la guerra, brinda ahora por el regreso de Pablo Carreño, que tras meses disputando el último partido y de paso por el club para solucionar un delicado problema en la espalda, saborea la derrota. Sí, la derrota. “La sensación de estar feliz es un poco rara, porque perdió, pero lo principal fue terminar sin dolor. Sabemos de qué venimos y cómo somos, y ese es el camino a seguir: jugar partidos, jugar, querer sentirme tenista y aceptar las circunstancias», afirma el entrevistador de periodistas, tras haber caído en la final de Roland Garros contra el argentino Mariano Navone (5-7, 6-1, 6-3 y 6-0, en 2h 52min) y dar el primer paso hacia la normalidad, así de difícil es este camino.
Se da cuenta de que la lluvia, la humedad y el peso de la pelota no han contribuido, pero lo analiza fríamente y desaparece del cuadro individual con alegría. Mantén la sonrisa en tu boca, no puedes evitarlo. El proceso, recordado durante la conversación y la reunión previa que tuvo lugar dos días después, requiere un reajuste progresivo, de una cuenca a otra, que debería culminar si no ocurre nada con la desembocadura en los Juegos Olímpicos de París, dentro de dos meses. “Juego individualmente [tiene ranking protegido, pese a que la posición actual sea la ] y también me dio la ilusión de jugar dobles, pero todo depende de David [Ferrer], Capitán. Supongo que veré cómo decide esta persona”, continúa el asturiano de 32 años.
Tress, Carreño fue el protagonista del gran campanazo de Tokio, donde le quitó a Novak Djokovic el bronce olímpico. Luego, en 2022, ganó el primer Masters 1000 (Montreal). Pero a partir de ahora trato de maltratar el término “pronador rojo”, el mismo músculo (antebrazo) que lleva un par de meses en mi amigo Carlitos. “Él habló de eso, pero no sé exactamente qué es lo que le importa. “Deberías ser un par, pero el mío está del lado de una operación de código y el tuyo no. El médico me dijo que estaba tranquila, que estaba a un centímetro y medio de separación, como eran tantas… [risas]. Un centímetro y medio. Pensé que buscaba mucho, pero bueno…», detalle ante la petición de este periódico.
En este día, los pibes – ahora en las catacumbas de la lista, 1.049º, sin jugar desde octubre (desafiador) y en el circuito ATP desde febrero de 2023 -tenía solo 21 años cuando sufrió una hernia de disco en el hombro, lo que le provocó una lesión que afectó gravemente su carrera-. Ahora, la luz vuelve a parecer nueva, después de un año y entre tres décadas. “Hubo momentos en los que lo noté más o menos bien, y obviamente estaba más feliz y tenía pensamientos más felices, y hubo otros en los que no me gustaron. Lo acosé. Después de tres o cuatro semanas, siento que tengo que empezar a competir de nuevo y que me señalen otro acoso, por lo que tuve pensamientos un tanto autodestructivos, negativos, pensando que no me saldría con la mía, que siempre Me pareció que estaba bien, quería pasar a algo. Pero bueno, ya estoy aquí. Esperemos que eso dure y que suene”, afirma.
Dice que la mayoría de las veces son pequeños relegados. “La certeza de que esto no es bueno para nadie”. Pesando sobre la tranquilidad que los médicos pretenden transmitirle, la mente se llenó de malestar y desánimo. “Llevo mucho tiempo sin la certeza de decidir: bueno, tengo estas cosas que me mandan, tengo estas sensaciones y quiero ser feliz. Oh mar, hay muchas cosas que influyen, hay muchas cosas que vienen con mucho cuidado en la carga, sin prisas. Por suerte, ahora parece que sí estoy bien, pero no descarto que juegue cuatro horas, me deje y me quede con dolor o molestia. Forma parte del proceso, de la competición, que al final no es lo mismo que entrenar”, si despacha el domingo. Y ahora, derrotado, pero como un niño con zapatos nuevos, te sientes feliz.
DJOKOVIC SERIO, MUY SERIO
CA | París
En la última hora del día, Novak Djokovic certificó la victoria ante el local Pierre-Hugues Herbert (6-4 7-6(3) 6-4). Oficina y seriedad, mucha seriedad de un número uno en las horas bajas. En la siguiente estación se cruzarán con el español Roberto Carballés, superior a Constant Lestienne (6-3, 7-5, 4-6 y 6-2).
Serbia tendrá que llegar a la final del torneo para conservar el trono de la ATP. Por el contrario, el italiano Jannik Sinner —citado este milagro con Richard Gasquet— la desbancará.
Por su parte, Jaume Munar derrotará a Roberto Bautista (6-1, 4-6, 6-4 y 6-1) y se enfrentará a Alex De Miñaur; mientras Alejandro Davidovich vence a Valentin Vacherot 4-6, 6-2, 6-2 y 7-6(2) y choca con Casper Ruud; a última hora, Paula Badosa derrotó a Katie Boulter (4-6, 7-5 y 6-4) y se enfrentó a Yulia Putintseva; y poco antes, Novak Djokovic lo solucionó: 6-4, 7-6(3) y 6-4 a Herbert.
Por otro lado, Carlos Alcaraz se enfrentará a Jesper de Jong (14:00 horas, Eurosport). También juegan Pedro Martínez (Andrey Rublev) y Cristina Bucsa (Elisabetta Cocciaretto).
Puedes seguirlo en EL PAÍS Deportes en Facebook Sí Xo escribe aquí para recibirlo nuestro boletín semanal.